lunes, 30 de abril de 2012

RECUERDO A LA SEÑORITA PEPITA


La verdad es que a pesar de haber hablado tanto de ella, de haberla tenido tan presente a lo largo de muchos años de mi  vida, hoy que vengo a hablar de ella no me salen las palabras. Pero como sé lo que a ella le gustaba, quisiera empezar retrocediendo en el tiempo y………

Recuerdo que allá por los años  77, 78  aproximadamente un buen día un grupo de chavales de mi barrio decidimos apuntarnos a ir a la escuela por las noches después de salir del trabajo, y así lo hicimos nos apuntamos a sacarnos el certificado de estudios primarios , que así se llamaba por aquellos años.

Fue allí donde me encontré con la persona más tierna, más buena y más solidaria que jamás había conocido, Pepita, la señorita Pepita como todos la conocíamos.

Fijaos, que no tendría aquella mujer que de empezar por ir en plan cachondeo a echar un rato por las noches a la escuela, sin ánimo de aprender, terminé por estar todo aquel año y sacarme el certificado de estudios y también al año siguiente sacándome el graduado escolar.
Más que nuestra maestra era nuestra amiga, sí, nuestra amiga, cuando veía que alguno de los niños o niñas estábamos serios o nos veía algo preocupados, de momento estaba pero sin que nadie se diera cuenta preguntando a algún amigo, que si sabía el motivo de nuestra preocupación y podéis estar seguros que si ella te lo podía solucionar, te lo solucionaba, y siempre haciéndolo de la forma más discreta posible.

Nunca hacía nada para que se lo agradecieran, lo hacía de corazón, porque era esa su forma de ser, porque vivía para ayudar a las personas que por una causa o por otra tenían dificultades.

En mi caso personal en uno de los momentos más difíciles de mi vida, siempre estuvo a mi lado y al de mi familia, dándonos su calor y apoyo casi como si de alguien de la familia se tratase, cosa que nunca pude agradecerle ya que aunque yo sabía lo que ella estaba haciendo ella prefería estar en el anonimato.

Yo la conocía bien, y algunas de las noches que iba a su casa a hacerle una visita, después de algunos años, me daba cuenta aunque ella nunca lo quería reconocer, que apenas tenía para llegar a final de mes, repartía su paga de maestra entre las muchas familias necesitadas, y se quedaba tan agusto, decía, pero si es que les hacía falta, que le vamos a hacer, no te preocupes, nosotras nos apañamos con poco.

Y es verdad, se apañaba con poco, lo compartía todo, la bondad, el cariño, el tiempo, sí, su tiempo lo compartía pero no lo desperdició está dentro de muchos de los corazones que hoy estamos aquí y de otros que no lo están. Gracias Pepita por haber sido así.

viernes, 20 de abril de 2012

A MI NO ME MIRES, YO NO LES VOTÉ



     Que hay crisis es la pura verdad, pero que diga el presidente del gobierno Mariano Rajoy, que España no tiene un euro eso no se lo cree ni Él.

 El dinero lo tienen sus amiguitos los fachas, por eso les dice que se lo pueden traer de los paraísos fiscales, que no les va a pasar nada, incluso los premiará.

La cuestión es que siempre les tiene que tocar a los mismos pagar los platos rotos, desde ahora el que se ponga malo tendrá que pagar para que lo curen,  hasta los jubilados tendrá que pagar por las medicinas.

Y por si faltaba algo a partir de ahora solo estudiaran los hijos de los ricos, esa es la política de este gobierno, este era el que se pronunciaba el salvador de todos, este que hasta llegó a decir que el PP era el partido de los trabajadores.

Te quieres ir ya hombre con el cuento a otra parte, que aquí los tontos ya se han acabado. Esta es la política pura y dura de la derecha más fascista que nunca ha habido en España que se esconde detrás de la crisis para machacar a los más débiles y sacar sus garras más afiladas para dejarnos sin derechos y  para cargarse el estado del bienestar que entre todos habíamos conseguido, así qué, a mi no me miréis que yo no les he votado.

domingo, 8 de abril de 2012

CUALQUIER TIEMPO PASADO FUE MEJOR



Cuando yo era niño, recuerdo las palabras de mi abuela, diciendo que todo lo antiguo era mejor que las cosas modernas que hoy utilizamos, siempre estaba con eso de que los utensilios que se utilizaban en la cocina eran mejores que estos electrodomésticos que hoy se utilizan.

Ahora me doy cuenta y sigo escuchando lo mismo, por ejemplo, que los coches de antes eran mejores que los de ahora, que los hacían de hierro, que los motores duraban años y años, incluso que las persona tenían mejor salud y duraban muchos años, que estaban más sanos.

Recuerdo aquella leche que en mi caso yo mismo ordeñaba, de la cabra que teníamos, y que seguidamente la ponía en la lumbre a calentar para que cuando mis hermanas se levantaran la tuvieran ya hervida, recuerdo aquella nata que con una cuchara la cogíamos de la olla y la restregábamos por el pan tostado también con el calor de la lumbre.

Por mucho  tiempo no llegaba a entender como mi abuela se negaba al cambio que estábamos sufriendo, como prefería utilizar el mortero antes que la batidora eléctrica para triturar los alimentos.

De pronto como casi por arte de magia, sobre los 80, me encuentro rodeado de algo impresionante, pasamos de escuchar música en un radio transistor al casete y al LP que contenían diez o doce canciones por lo menos, al walkman, empiezan a aparecer las televisiones en color que todos tenemos en nuestro cuarto y como no el famoso DVD, donde ya podíamos ver las películas que quisieras y sin moverte de casa.
Quién me lo iba a decir, parece de película, que pocos años después y desde mi casa con uno de esos inventos tan misterios y casi imprescindibles podía estar en contacto con personas de todo el mundo, que lo que ahora estoy escribiendo lo pueden ver tanto en Íllora, como en todo el mundo, y si algo falta son los pequeños teléfonos móviles que caben en cualquier bolsillo y con los que se puede hacer quizás más que con cualquier ordenador.

Hoy me digo, que razón tenía mi abuela, la leche por muy entera que sea sigue sin hacer nata, ¿porqué los avances tecnológicos?, ¿la modernidad?, ¿añoro los tiempos de antaño? La respuesta no es sencilla, los factores emocionales, los recuerdos de las experiencias primeras, la capacidad de asombro en nuestra juventud es mayor a después de los 35 años, no es que los tiempos pasados hayan sido mejores, cada tiempo y generación experimenta una nueva capacidad propia de asombro, por eso  creemos que lo que nosotros vivimos fue mejor que lo actual